La mayoría de las garrapatas tienen un huésped preferido en distintas etapas de su vida, como los ciervos o los ratones. Es la solución perfecta para refrescarse, tomar el sol y divertirse a lo grande. Sin embargo, al igual que ocurre con los niños pequeños, su perro puede correr el riesgo de hacerse daño si no está bien vigilado. No todos los perros son buenos nadadores y no todas las piscinas son aptas para ellos.
La regla número uno para la seguridad de las mascotas en la piscina es no dejarlas nunca solas. Puede ser una situación muy peligrosa. Si sabe que su perro no es un gran nadador, invierta en un chaleco salvavidas para mejorar su flotabilidad. Esto hará que su perro sea más visible si es pequeño y puede proporcionarle un extra de seguridad. Nunca se debe dar por sentado que todos los perros saben nadar. Algunos perros necesitan ser adiestrados para nadar, mientras que otros lo hacen por naturaleza y para otros es casi imposible.